Vengo a lloriquearos

Hoy escribo desde un pueblo de la sierra que no conozco de nada, con el culo helado porque estoy sentada sola en un banco mojado y tremendamente aburrida, aunque yo siempre digo que no me aburro nunca pero al parecer no es verdad. Al lumbreras de mi novio se le ocurrió proponerme venir a un "campeonato de pádel" donde había quedado para jugar con unos amigos suyos del cole y oh, sorpresa, aquí no hay ni Dior y soy la única espectadora de algo que no tiene interés ninguno donde juegan ellos seis y sin descanso.

Podría haberme traido las zapatillas de correr, ropa de deporte para marcarme un KaylaItsines, un libro que me habría zampado esta mañana, un cuaderno y un boli para escribir mis cosas, una de mis ochocientas agendas y organizar mi semana, el ipad con su teclado nuevo y ponerme a escribir posts... cualquier cosa habría sido mejor que estar aquí helada, súperaburrida y cabreándome por momentos, porque yo no tenía ningún interés por venir y ahora estoy aparcada como un coche. Va a ser que me he sobreestimado y sí soy susceptible de aburrimiento.