¡Buenos días por la mañana!
Esta semana estoy ajetreadísima no sé muy bien por qué y no me está dando tiempo a llevar mis cosas al día, pero bueno, no quiero dejar de pasar por aquí dos días seguidos que, si no, se me va de las manos y sabemos lo que pasa. ;)
En los últimos tiempos, tal vez de un año a esta parte, he cambiado bastante en mi visión de la dieta y comida sana y ya os he ido contando que consumo con frecuencia algunas cosas que antes evitaba (como lácteos enteros) mientras apenas pruebo otras que antes comía a diario (como pan o fiambre de pavo, aunque son solo pequeños ejemplos). En esta línea de lo que he ido cambiando, hay cuatro ideas que tengo ahora muy interiorizadas y que, si lo pienso bien, hace tres años ignoraba por completo. Os cuento cuales son y os dejo cuatro artículos en los que hablan de ello por si os interesa ahondar en el tema...
1. De cinco comidas al día a solo tres.
Antes siempre comía algo a media mañana o media tarde. Sabéis que incluso pasaba la mañana comiendo pensando eso de "yo es que tengo mucha hambre por la mañana", pero leyendo a Marcos Vazquez cambié de idea, pensé que estamos sobrealimentados y que esa sensación no podía ser hambre sino algo aprendido, así que dejé de picar a media mañana y me acostumbré. Además, después de años haciendo apología del desayuno, ahora estoy convencida de que se puede vivir sin desayunar y de que el desayuno no es la comida más importante del día, ¡quién iba a decírmelo!
Si os interesa leer sobre esta idea, os recomiendo este artículo.
2. De obligarme a beber agua a no hacerlo.
Llevaba años obligándome a beber agua y me he acostumbrado a hacerlo, pero he dejado de estar obsesionada con ello y creo que hay que beber cuando tienes sed. Además, no es lo mismo el agua que tienes en tu cuerpo si comes muchas verduras que si comes pasta, así que creo que estoy sobradamente hidratada.
Sobre esta idea, os dejo este artículo.
3. Comer carbohidratos también por la noche.
Hace cuatro años no me comía una pieza de fruta por la noche y ahora me como una hamburguesa con patatas y me quedo tan a gusto. Una hamburguesa con patatas suena a poco sano pero si la carne es buena y las patatas no son fritas es una cena espectacular!
Sobre el tema de los hidratos por la noche, os dejo este artículo.
4. No hay que comer de todo.
No volveréis a oirme decir que hay que comer de todo con moderación. ¿Se puede? Claro, cada uno puede comer lo que quiera, faltaría más, pero no es lo idóneo. De hecho, este verano en África donde no comimos durante un mes más que arroz, carne, huevos, leche, frutas y verduras, me di cuenta de que se come súper sano con esos ingredientes y que tanta variedad y pasillos abarrotados de supermercado como tenemos aquí son no solo innecesarios sino contraproducentes para comer bien.
Justamente hoy han publicado en El Comidista un artículo sobre este tema. )
Como ilustración del post, unas fotos de todas nuestras comidas en las vacaciones africanas, disfrutando de una dieta súper monótona... ;))))
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Y contadme... ¿habéis cambiado en algo vuestra forma de alimentaros? ¿hay algo que antes comierais y que ahora no lo hacéis, y viceversa?