¡Buenos días!
¿Habéis visto qué desastre de días llevo? Jajaja. Ya es jueves y publico el primer post de la semana, no sé qué me ha pasado, a ver cómo levanto el chiringuito hasta el domingo, vengaaaa!
Hoy voy al grano y sin enrollarme que, si no, veo que lo dejo otra vez. Hoy os traigo la receta de los Snickers caseros que publiqué en Instagram y que varias me pedisteis. La he hecho dos veces y repetiré seguro, porque es muy fácil y están buenísimos, pero ojo, aunque es una receta saludable, como sé que esperáis de mí, eso no quiere decir que sea light. Hay que tener claro que lo uno no implica lo otro y que no hay que confundir conceptos. ¡A ver qué os parece!

Ingredientes:
Para la base:
50 gramos de harina de avena (son los copos de avena molidos, sin más)
50 gramos de harina de coco (yo la compro en Vitacost pero la tenéis en amazon)
30 gramos de aceite de coco (por ejemplo este, tenéis que ver que sea virgen extra)
30 gramos de sirope de arce (uso el de Costco, pero tenéis el mismo aquí)
1 pizca de sal
Para el caramelo/relleno:
200 gramos de dátiles medjool (pesados ya sin hueso).
50 mililitros de agua.
1 cucharada grande de mantequilla de cacahuete o un puñado de cacahuetes enteros.
Para la cobertura:
200 gramos de chocolate negro (yo compro el de 85% cacao de Hacendado, que es barato y me parece que está riquísimo)
Preparación:
Empezaremos por hacer la base. Sólo hay que calentar el aceite de coco para que sea líquido (este aceite es sólido cuando está a menos de 23º C) y mezclarlo con todos los demás ingredientes de la base para hacer una pasta que se pueda moldear con las manos. Cuando tenemos una bola de esa masa, la extendemos con ayuda de un rodillo sobre un papel de plata o de horno, hasta hacer un cuadrado o rectángulo finito. Lo meteremos en el congelador mientras hacemos el "caramelo".
El caramelo es facilísimo de hacer y solo consiste en triturar los dátiles deshuesados con los cacahuetes y/o mantequilla de cacahuete y el agua. Está delicioso y da el pego cien por cien. Sacamos la base del congelador y, con ayuda de una cuchara, extendemos este relleno sobre la base. Volvemos a meter al congelador, donde dejaremos al menos media hora.
Pasado ese rato, lo sacaremos del congelador y cortaremos en tiras del tamaño de los snickers (me salen unos 15-20). Ahora toca bañarlo en chocolate y para eso simplemente habrá que fundir las tabletas al baño maría e ir sumergiendo cada barrita y luego colocándola sobre el papel de plata. Lo metemos al frigorífico para que se enfríe y endurezca del todo y listo para consumir.
A mí me encantan y al Bigotes también, y creo que es algo que se puede ofrecer a cualquiera aunque no sea de los que están acostumbrados a comer sano, porque no tiene ingredientes difíciles y los dátiles, cacahuetes y chocolate son deliciosos sí o sí. Así que os animo a probarlo y, por supuesto, si lo hacéis, contadme!!! :)
