¡Buenos días de lunes-jueves en Madrid! Es maravilloso cómo sientan los festivos entre semana, de veras que me gustan más que hacer puente, jeje, hoy me siento flex.
Vengo a hablaros del último libro que me ha fascinado y enloquecido y que tengo que recomendar encarecidamente porque, además, creo que es una lectura para todos los públicos, ligera, amena, nada complicada pero a la vez con mucho jugo. Se trata de Prohibido nacer, el libro donde Trevor Noah cuenta su nada fácil infancia y juventud con esa gracia que le caracteriza que te hace estar entre la risa y el llanto y siempre siempre siempre alucinado.
Trevor Noah es un cómico sudafricano muy famoso en la televisión estadounidense por su "The daily show". Yo lo conozco bastante porque el Bigotes es muy fan y se traga sus programas en Youtube, es un presentador con gran carisma y conduce un programa crítico y a la vez cómico con mucho talento. Por eso que ya lo conocía, sabía algo de su historia: nació en la Sudáfrica del Apartheid de una madre negra muy negra y un padre blanco muy blanco y eso lo hizo ser mestizo e ilegal. No se permitían las relaciones entre blancos y negros y, por eso, su sola existencia estaba prohibida.
En el libro de Blackie books, que como todo lo de esta editorial es una preciosidad, Trevor nos cuenta cómo fue su infancia en una Sudáfrica donde no siendo blanco ni negro no acababa de encontrar su sitio en las escuelas ni en los barrios y donde su madre llega a hacer como que no lo conoce por la calle o a tirarlo de un autobús en marcha. Pero no es nada dramático ni victimista, con él aprendemos lo importante que es el idioma para integrarse en un grupo, las trastadas de un chaval que es un verdadero bicho pero al que los maltratos no le hieren, y hay capítulos verdaderamente divertidos, como ese que se llama Hitler, que es mi favorito. XD
Pero no solo eso. Prohibido nacer es una lección de historia, un verdadero canto a la vida y una carta de amor profundo a una madre. Es un libro increíble.
Sé que las biografías a mucha gente le tiran para atrás, por eso quiero insistir en que no es más que una sucesión de anécdotas, nada lineal, muy interesantes y sorprendentes, más si pensamos en que está hablando de un año 1990 que es ayer. Para mí va a ser seguro una de las lecturas del año y os aseguro que no vais a arrepentiros de leerlo.
