Como ya os he anunciado varias veces aunque sin haber encontrado aún el momento para ello, por fin toca hacer una valoración de estos #100HealthyDays y sacar conclusiones. Como siempre, voy a intentar hacerlo de la forma más didáctica posible y tratando de responder a todo aquello que me habéis ido preguntando o sugiriendo.
En general, estos cien días han sido fáciles, muy fáciles, por lo flexible de mi reto. No sé si fui cambiando el planteamiento inicial o no, recuerdo que el primer día varias personas me comentaron que era muy dificil estar 100 días "portándose bien" y yo ya entonces anuncié que no pensaba portarme siempre bien, jeje. Así ha sido, creo que he conseguido reflejar lo que quiero hacer siempre, porque vivir así (comer así, hacer ejercicio a ese nivel) es completamente sostenible en el tiempo. Cuando algo me ha interesado dejarlo, lo he hecho (por ejemplo, me fui a Londres y comí todos los días fuera o hace un mes empecé con los exámenes y decidí cambiar de los 5 días de ejercicio a la semana a sólo 4). También cuando me ha apetecido incumplir (por ejemplo comerme una bolsa de chuches) me lo he permitido.
¿Para qué ha servido?
En general me ha servido para retomar. No he hecho nada extraordinariamente dificil, pero este año, entre cambios de trabajo y mudanzas ha sido un curso difícil y andaba algo descarriada. Ahora, cuando ya estaba terminando los 100 días, pensaba que en realidad no había hecho nada que no hiciera antes, y es verdad. Pero también es verdad que cuando en marzo me lo planteé supe que necesitaba hacerlo porque estaba en una época descontrolada que ya duraba meses (cuando digo descontrolada me refiero a comer corriendo cualquier cosa y a no encontrar el momento para el deporte), así que me ha venido muy muy bien.
¿Qué ha sido lo más difícil? ¿He echado algo de menos?
Lo más difícil sin duda ha sido el post diario y lo he conseguido completar. Si hay algo que no aguanto es dejar las cosas a medias. De hecho, cuando empecé el reto os dije que lo hacía porque lo había visto a una chica de instagram... ella es muuuuucho más extrema que yo (no se come un bocadillo de jamón como healthylife ni aunque la maten, y qué pena) pero para mí perdió toda credibilidad cuando sólo cumplió diez días con la publicación diaria. Para mí, si uno se compromete, se compromete, al nivel que sea.
Lo siguiente más difícil ha sido encontrar tiempo para el deporte y lo he solucionado con mi gym casero, pero en general no me gusta nada hacer las cosas mal y para el curso que viene tengo claro que no abarcaré tanto (en mi vida en general) y me aseguraré de encontrar mucho más rato para entrenar.
En todo lo demás, no he echado nada de menos porque, como veis, no me he privado de lo que de verdad me apetecía.
¿He perdido peso? ¿Ha cambiado mi cuerpo? ¿Me siento mejor?
A mí siempre me ha interesado esta pregunta. Es lo que yo preguntaría a cualquiera y la respuesta es que no, no siento que haya cambiado. Sin embargo, esto tiene una explicación.
No he cambiado en estos cien días porque yo ya vivía más o menos así, así que si quiero marcar abdomen o perder grasa (os aseguro que en el culo me queda mucha) tengo que ajustar más, cortarme en algunas cosas más y ser más constante con la rutina de ejercicio. No es lo mismo tener que perder diez kilos que simplemente afinar. Y digo esto porque sí he cambiado desde hace unos años... cuando estuve más gorda de lo que he estado nunca, me refiero a
aquí. Me miro y me veo tremenda, y es que pesaba siete u ocho kilos más que ahora. Esos kilos me los he quitado viviendo así, como habéis visto en estos 100 días, así que sí. Si vuestra intención es perder kilos porque os sobran, comed razonablemente, moveos y seguro que, aunque sea en años, os pondréis en vuestro peso. Nadie engorda del aire, sino de gastar menos de lo que ingiere.
En cuanto a encontrarme mejor, siempre me he sentido ágil, sana y sin dolores, así que en ese sentido no he notado cambios, pero yo era de las que tenía siempre la tripa hinchada sin motivo aparente y eso ya no me pasa. Creo que cada uno tiene que encontrar su fórmula, la mía desde luego es comer muchas veces y que mis cuatro desayunos sean tan grandes como la comida (la verdad es que me tiro toda la mañana comiendo y creo que es lo que mejor me va).
¿Qué considero que he hecho mal?
En general, mi autocrítica fundamental es que no soy constante. Hoy voy a correr, mañana me hago una sesión de Kayla Itsines y pasado me preparo un entrenamiento de tres días de pierna que cumplo dos semanas. Siempre hago algo, pero mi objetivo para el futuro es hacerlo de una forma más inteligente y constante. Si corres dos días al mes, no mejoras. Si haces pesas cuatro días al mes, no mejoras. Y así sucesivamente. En este reto mi gran objetivo era reencauzar mi vida sana y eso lo he cumplido, por eso me doy por satisfecha, pero no creo que haya hecho las cosas bien y eso es lo que me propongo mejorar en el futuro.
¿Repetiré?
Seguramente sí, haré otros retos, seguramente más cortos, seguramente más ambiciosos, con objetivos a corto plazo, eso siempre me motiva. Ahora necesito descansar un poco y no plantearme grandes cosas, pero sé que todo llegará, sobre todo relacionados con lo que os he dicho que necesito mejorar.
¿De verdad se adquieren hábitos?
Esto es lo más importante: SIN NINGUNA DUDA. Comienzas haciendo un propósito (de comer bien, por ejemplo) al que tienes que "obligarte" y que en un momento u otro acabas incumpliendo, pero siempre siempre siempre algo has avanzado. Luego vuelves a la carga, pero no empiezas donde estabas al principio sino mucho más adelante. Y así van pasando los años y vas modificando tu forma de comer o vivir. Es algo así como ir dando cinco pasos adelante y cuatro atrás.
Por poner un ejemplo, a nosotros los botes de claras, los primeros que compramos, se nos hacían eternos y los teníamos que tirar. No me gustaban las tortitas ni sabía qué hacer con las claras... y no sé en qué momento las fuimos incorporando, porque ha sido casi sin darnos cuenta, pero ahora siempre tenemos y, si no, las echamos de menos para cualquier tortilla o desayuno (tortitas, gofres). Yo no como como como (joder qué frasecita) porque me obligue, a mí me sale comer así, a mí ME ENCANTA comer así. Y sí que a veces incumplo y me compro una bolsa de chuches, y sí que a veces me siento mal por haberlo hecho porque no he tenido el control para evitarlo, pero cada vez me pasa menos. Me doy cuenta cuando alguien me ve comer un pan de centeno y me pone cara de yonimuerta o cuando los litros de aceite en casa nos duran años y sé que hace tres años no nos pasaba. Son buenos hábitos que vas incorporando sin darte cuenta. La clave es encontrar la motivación y que sea una afición más. ¿No me digáis que viendo fotos coloridas no os entran ganas de comer bien? ;)
![Sin título]()
Y ahora... ¡el sorteo!
Por haberme aguantado todos estos días y además haberlo hecho con ilusión, voy a preparar un healthy kit para una de vosotras (o vosotros, vale. :P). Sólo tenéis que dejarme un comentario haciendo un comentario lo más constructivo posible sobre todos estos días, sobre mis #100HealthyDays (puede ser bueno o malo pero constructivo: lo que no os ha gustado o lo que véis difícil o fácil o extraño o un consejo, crítica o lo que sea). Tenéis hasta el sábado y el domingo elegiré una mano inocente (¿con bigote? :P) que me ayude a encontrar el ganador.
Muchas gracias por leerme. Espero haberos motivado un poquito y mañana... ¡más! ;)